El cabo Hopkins repartía las cartas con la izquierda cuando traía malas noticias. Lo hacía personalmente cuando regresaba al cuartel general. Recibía a los familiares que iban a recibir la correspondencia vestido con el uniforme impecable, con ese enorme y reluciente imperdible de oro que sujetaba la manga derecha al hombro de la chaqueta.
Ohhh
ResponderEliminary claro no le quedaba otra mano!!!
Abrazos de lunes Henry.
Siempre son malas noticias :S
EliminarBesos
Contundente la manera de llegar al sentido del relato. Aunque te sobra un "recibimiento" en la tercera línea, creo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Amando por el comentario y por la corrección. Creo que un recoger hubiera quedado mejor.
EliminarUn saludo
Duro pero leal el cabo Hopkins, no engañaba a nadie.
ResponderEliminarUn abrazo Henry.
Si, es el cabo Hopkins, todos lo conocemos.
EliminarUn saludo
El cabo ha dado par amucho y todos lo hemos imaginado bastante maltrecho, ayyyyyyyyyy!!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Sí, he leído yo bastantes del cabo, y muchos le hemos cortado el brazo :D
EliminarBesos