El cabo Hopkins repartía las cartas con la izquierda. Era su manera de indicar al soldado Gordon que le iba a dar buenas cartas; su particular modo de pedir perdón; de excusarse; de pagarle. Sin duda esa noche le llevaría arrestado a su camerino. El soldado James sonreía, sabía que si no repartía las cartas con la diestra, esa noche dormiría tranquilo.
¿Era una timba o una ruleta del amor? Muy divertido y perverso.
ResponderEliminarUn saludo
Juan M.
Esta fue una timba siniestra, tal vez la próxima timba sea diestra.
EliminarUn saludo
Quien conoce la táctica puede gozar o sufrir de antemano...
ResponderEliminarExcelente micro.
Abrazos cálidos Henry.
Lo que no sé es cómo no se dan cuenta de que siempre que vayan a jugar el cavo elija a uno u a otro :|
EliminarBesos
Pues da la sensación que todos ganan algo, je je. Buena propuesta Henry.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, yo creo que temen ganar algo, menos el cabo Hopkins, que siempre gana.
EliminarUn saludo