Ese maravilloso viaje que le habían prometido sus dos hermanos mayores apunto estaba de hacerse realidad. Por fin vería a esos pequeñitos duendes verdes que tanto ansiaba conocer. Podría acceder a su mundo de mil colores y comprobar cómo vivían. Después de la lluvia saldrá el arcoíris, y, al otro lado, estará el umbral. ¿Sería como un viaje intergaláctico en el que el universo se comprimiría y expandiría al mismo tiempo que todo gira? ¿O simplemente sería una puerta idéntica a la de la lavadora en la que acaba de ser introducido?
Jajaja, los niños metiéndose en lavadoras, cierto Henry, sobredosis de inocencia. Biquiños!
ResponderEliminar¿Quién no ha pensado en que metiendose en una lavadora algo mágico aparecería? mmmm o le han hecho pensar.... no sé, ya no me acuerdo. jajaja
EliminarBesos
Jajaja si que es inocente sí, pobre,creo que los hermanos mayores se la han jugado...
ResponderEliminarBesos desde mi mar,
Los hermanos mayores siempre se la juegan al pequeño :D. Aunque yo creo que lo que quieren es comprobar si de verdad hay un duende verde, pero no se atreven a comprobarlo ellos mismos.
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Hala, qué bestia, se puede meter al gato, pero al hermanito está feo. Jjajaj, qué sorprendente final.
ResponderEliminarAbrazos.
Es lo que toca cuando uno es el pequeño.
EliminarUn saludo
Las faenas que se hacen los hermanos son de antología y a veces rayan en el homicidio. Recuerdo el caso de un conocido al que su hermano y sus amigos le rompieron los dos brazos haciéndole cosquillas. Un abrazo.
ResponderEliminarUpsss!!! Sigo prefiriendo la lavadora.
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Trastadas de niños, que suele decirse... Yo recuerdo el pequeño de una casa que se escondió en la lavadora durante 3 horas...la desesperación fue absoluta hasta que salió del bombo.
ResponderEliminarBuen rec, pero esta vez los tiros han ido por otro lado ¡nunca se sabe, ciertamente!. Un abrazo
Complicado esto del REC. Me resultaría más facil meterme en una lavadora que ganar una semana.
EliminarBesos